Reseña: Un Encantamiento de Cuervos de Margaret Rogerson

¡Hola Soñadores! Bienvenidos a una nueva entrada. Hoy quiero traerles una reseña de un libro de Nocturna Ediciones; oficialmente el primero de mi estantería.

¿Han visto la portada? ¿No es hermosa? Me ha gustado mucho el diseño y la historia me había llamado mucho la atención desde que vi que se había publicado en España, después de todo, hacía mucho que no leía una historia ambientada en el mundo Fae.

Esta historia nos introduce en un mundo donde los humanos conviven con unos Faes sedientos por hacerse con el arte humana -cuadros, libros, comida, ropa, etc.-, ya que ellos mismo no pueden crearla; les resulta mortal.
Entonces, nos introducimos de lleno en la historia de Isobel, nuestra protagonista.
La novela está narrada en primera persona por ella misma, de modo vivimos su pasión por la pintura. Retrata elfos para ganarse la vida, a cambio de encantamientos. Lo que debo destacar en primer lugar de nuestra protagonista, es la madurez que profesa. En lugar de pedir encantamientos que le den riquezas y ostentidades, ella se preocupa por cosas triviales del día a día, como encantar a sus gallinas para que pongan 6 huevos al día, o así. Vive con su tía y sus 2 hermanas menores, que son nada más ni nada menos que dos cabritas que fueron convertidas en humanas por un elfo borracho que le pareció divertido. Esas dos criaturas lograron hacerme reír bastante. Porque humor es algo que no le faltó a esta historia.
Los padres de Isobel murieron hace un tiempo a causa de un animal fantástico, y ella se ha convertido en el sostén de su familia, por ello se arriesga tratando con elfos para poder alimentarlos, y además, disfrutar de su pasión.
Un día, llega el príncipe del Otoño a solicitarle un retrato. Este príncipe, Grajo, hacía cientos de años que no pisaba Extravagancia -el pueblo donde viven los mortales- y por ende, hacía mucho que no trataba con humanos.

Debemos considerar, primero, que en esta historia, los elfos son seres que no conocen ni pueden experimentar las emociones, son retratados como muñecos de plástico que, aunque se camuflen con un glamour que los hace parecer perfectos, son monstruos aterradores. Entonces, en la mayoría de los casos, cuando interactúan con los humanos, se limitan a tratarlos con total superioridad. Este no es el caso de Grajo, que se muestra extrañamente preocupado por las costumbres y reacciones de Isobel. Toda esta trama entre ambos, me ha resultado muy graciosa y hasta tierna. Generalmente estamos acostumbrados a personajes masculinos en el estereotipo de chicos malos y damiselas en apuros; pero aquí los papeles cambian. Tenemos a una protagonista bastante madura, decidida, planificadora, luchadora; y a un chico que raya la inocencia de un niño. Podía hacer berrinches similares a los de un pequeño de 8 años, o mostrar tal desconcierto como un bebé cuando se lo rezonga por romper o por no poder hacer algo, y todo ello a causa de su incomprensión por el mundo humano.
Cuando Grajo acude a Isobel para que lo retrate, ella identifica algo extraño en su mirada, y así lo pinta. Lo que no se da cuenta, es que lo que acaba de retratar ha sido una emoción humana en la vista de un Elfo. El problema no es que no estuviera allí, porque sí lo estaba, el inconveniente se da cuando el mismo llega a la corte de Otoño y los demás Elfos ven en esa pintura una debilidad en su príncipe.
Es así como Grajo acude donde Isobel y se la lleva a la corte del otoño para ser enjuiciada por su crimen, por haber hecho esa pintura que lo ha degradado ante los de su especie.
No les contaré mucho más, ya que es la trama principal de la novela. Pero les diré que a partir de allí comenzarán con un viaje que logrará desestabilizar las reglas del mundo Fae y humano.
Ahora, les he dicho algunas cosas que me han gustado de esta historia. El toque chistoso y fresco que tiene, gracias a la personalidad de los personajes, es algo que me ha fascinado y que hacía que la historia fuera ligera.
Pero... y sí los hay; hubo algunos puntos que no me han convencido, y que son la razón de porqué esta historia no tiene un mayor puntaje.
Durante su viaje, Isobel y Grajo deambularan por distintos lugares de las cortes de Verano, Primavera y Otoño. Y digo "deambularan" porque así lo hacen. Sin ser alguna que otra cosa puntual que pasaba durante su viaje, el resto me pareció como una ida y venida sin sentido. Por ejemplo, iban hacia el reino del otoño, pero por el peligro se desvían hacia el reino del verano, para luego volver a tierras del otoño y finalmente terminar en la corte de primavera. O sea, como que iban y venían sin mucha más trascendencia, y eso me mareaba bastante. Así como los sucesos del final, que también sentí como un remolino de lugares y locaciones sin sentido, iban y venían sin mayores propósitos.
Y otro punto que a muchos puede no gustarles, pero que a mi en realidad me dejó un poco bajoneada, ha sido el enamoramiento casi instantáneo de nuestros protagonistas. En general, si está bien construido, el insta-love no suele molestarme; pero lo que sentí aquí fue como si ese enamoramiento no tuviera trascendencia. Se enamoraron y ta... sin mayor desarrollo, como si fuera algo dado por hecho. No sé si me entenderán, pero me hubiera gustado que se profundizará un poco más en él para darle sentido.

Así que, en Un Encantamiento de Cuervos, nos encontramos con una historia ligera, llena de humor, que logra arrancarte varias sonrisas gracias a la frescura de sus personajes. Una historia que me confundió un poco en términos espaciales, y con  un enamoramiento poco desarrollado, pero que me ha hecho disfrutar de una lectura cómoda y simple.
Si buscan algo rápido y sencillo de leer, pueden darle una oportunidad.
Y si lo hacen, espero me cuenten qué tal les ha parecido.

¿Lo han leído? ¿Les llama la atención?
Muchas gracias por haberse pasado a leer mi opinión.
Besos a todos.